DE NOSOTROS DEPENDE CONTROLAR LAS POSIBLES PLAGAS.
Palomas, ratas y culebrillas se pueden presentar durante las temporadas de lluvias.
La ola invernal que azota a nuestro país por estos días y que según el IDEAM se prolongará hasta mediados de diciembre, es el escenario ideal para la proliferación de plagas, como las de palomas y ratas que son perjudiciales para la salud de los humanos, por esta razón debemos combatirlas siguiendo unas sencillas recomendaciones.
En lo que tiene que ver con la culebrilla sabanera, ésta es una especie inofensiva nativa del altiplano cundiboyacense y que durante la temporada de lluvias puede ser vista en algunos lugares de la ciudad, especialmente los que están más cercanos a humedales, como es el caso de los conjuntos residenciales del nuestro sector.
Pero vamos por partes, lo primero es contribuir con el control de las palomas y ratas, que con nuestra indiferencia, se pueden convertir fácilmente un una peligrosa plaga dejándonos vulnerables a infecciones mortales.
En el caso de las palomas, aunque son animales dóciles, las infecciones transmitidas por estas aves por medio de su excremento pueden ser muy peligrosas. De hecho, existen varias enfermedades asociadas con la plaga de palomas, dentro de las más conocidas están: la criptococosis (infección pulmonar) y neurocriptococosis (infección del sistema nervioso central), Salmonelosis, Psitacosis o Clamidiosis y Alveolitis alérgica (neumonitis), entre otras.
Aparte de los riesgos que producen a la salud, también debemos considerar los daños estructurales que ocasiona el ácido úrico en el excremento de las palomas. Fácilmente estas deposiciones pueden corroer la infraestructura de edificios, monumentos, techumbres, terrazas y canaletas, sin contar la suciedad que dejan a su paso. En definitiva, es importante Tomar medidas Preventivas.
Por esta razón no las alimente ni les deje comida en los balcones o ventanas y mucho menos en las terrazas de los últimos pisos, pues ya se han detectado nidos en las cubiertas de las torres que pueden generar problemas de higiene y seguridad al interior del conjunto.
Al percibir que se les alimenta o se les deja comida a su alcance, las palomas buscan los lugares más cercanos a la fuente de comida para anidar, generando un problema grave por el excremento que dejan a su paso.
En este caso la administración ha venido realizando labores de control en las cubiertas, pero las palomas siempre regresan, por lo que se les solicita abstenerse de alimentarlas o dejarles comida al alcance.
Por otra parte, las enfermedades transmitidas por las ratas pueden ser igual o incluso más letales que las que producen las palomas. Por ejemplo, son agentes transmisores de la leptopirosis y de otras enfermedades como la salmonela o el hantavirus. Al ser tan difíciles de controlar por medios convencionales, es más probable que contaminen nuestro hogar sin ser percibidas.
Su proliferación se puede incrementar cuando tiramos residuos de comida por los vacíos de las cocinas o dejamos mal amarradas las bolsas de basura con comida. También se han encontrado nidos de ratas en algunos depósitos a los que no se les hace aseo con frecuencia. En estos casos se recomienda instalar mayas en la parte superior de las puertas y un bloqueo en la parte inferior para evitar que ingresen.
Las plagas de palomas y ratas deben ser controladas y eliminadas de manera inmediata, antes de que se vea un incremento en su proliferación, por la velocidad con que se procrean.
CULEBRILLA SABANERA
Por su parte, la culebra sabanera es una especie de Colombia que se ubica en el altiplano cundiboyacense pero que también se localiza en los departamentos de Santander, Boyacá y Meta, entre los 2.000 y 3.200 metros de altitud.
Es muy habitual que la culebra sabanera se aparezca en la sabana de Bogotá, tanto en sus zonas urbanas como rurales, debido a que le encantan los lugares húmedos, cerca de los cuerpos de agua como los humedales, potreros, quebradas y pastizales.
Es natural encontrarlas debajo de las piedras, entre los escombros o en algunas estructuras de concreto cercanas a fuentes naturales y es una experta en camuflarse al interior de materiales vegetales.
No debemos preocuparnos si nos encontramos una porque son inofensivas para el ser humano al no ser venenosas, esta especie se alimenta de insectos como grillos, cucarachas, gusanos, moscas, arañas y son de una invaluable importancia ecológica para los ecosistemas.
Debido a que esta especie es constantemente atacada por el desconocimiento de algunas personas que la encuentran y la consideran como una amenaza, invitamos a todos los residentes de Torres de Santa Lucía, a investigar y descubrir las características de esta especie para contribuir a cuidarla y conservarla en la ciudad.
Administración, Consejo de Administración y Comité de Convivencia
Torres de Santa Lucía
VELAMOS POR EL BIENESTAR DE NUESTROS RESIDENTES.
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