3 COMPORTAMIENTOS DE LOS RESIDENTES QUE DAÑAN LA CONVIVENCIA EN TORRES DE SANTA LUCÍA.
Conocerlos nos permitirá buscar soluciones para mejorar nuestro comportamiento y vivir en armonía.
Es evidente que vivir en propiedad horizontal conlleva una serie de derechos y deberes que merecen ser atendidos de manera clara y responsable por parte de los residentes y propietarios, pues todos compartimos el mismo espacio y nos afectan los comportamientos buenos o malos que tengamos cada uno de los habitantes al interior de la copropiedad.
Por esta razón es de vital importancia tener especial cuidado en atender las normas de convivencia vigentes en nuestro manual interno, para no tener que ser amonestados, pero sobre todo para generar un ambiente de cordialidad y buen vivir entre vecinos que comparten el mismo espacio.
A continuación les presentamos los tres comportamientos más recurrentes de los habitantes de Torres de santa Lucía, que dañan el bien ambiente interno y que violan claramente las normas del manual de convivencia.
1. Lanzar comida por las ventanas o por los vacíos de las cocinas.
Por extraño que parezca, se ha evidenciado que hay personas en nuestro conjunto que lanzan residuos de alimentos como arroz, verduras y cereales cocinados, por las ventanas de las salas y habitaciones de los apartamentos, esto se ha detectado pues a la administración han llegado quejas de personas, especialmente de los pisos bajos, que encuentran los bordes de sus ventanas con residuos de estos alimentos.
Pero más increíble aún es la cantidad de desechos que las personas lanzan por los vacíos que dan a las ventanas de las cocinas, se tiene evidencia de desechos de comida, utensilios, colillas de cigarrillo y hasta excremento de animales.
Ante este tipo de comportamientos nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de personas son las que arrojan estas cosas por las ventanas y los vacíos? ¿Qué debemos hacer ante esta situación? ¿Qué dicen estos comportamientos de nosotros mismos? ¿Con qué clase de personas estamos conviviendo? ¿Cómo podemos lograr que esto no ocurra más? Es evidente que depende de cada uno de nosotros que este tipo de comportamientos no se presenten más al interior de nuestro conjunto.
2. El mal uso de los cuartos de acopio de las basuras.
Pareciera increíble pero aún hay personas que no saben o no quieren hacer un uso adecuado de sus basuras en los cuartos de acopio. A pesar de que las canecas dispuestas para este fin están marcadas, se evidencia que muchas personas dejan su basura a la entrada del curto de acopio generando desorden y malos olores.
Para que esto no vuelva a ocurrir debemos ingresar al cuarto de basuras con nuestras bolsas bien selladas y disponerlas en las canecas que están marcadas. Recordemos separar los desechos orgánicos de los desechos reciclables (papel, cartón, vidrio, madera, metales, etc.) en bolsas separadas y de colores diferentes.
Como en el caso anterior, el que termina pagando por el mal comportamiento de algunos, es el personal de aseo que nos apoya haciendo la limpieza de las áreas comunes.
3. El mal manejo de algunas mascotas.
Hacen parte de nuestra familia y las queremos como a nuestros hijos, pero las mascotas y en especial los perros, deben respetar las normas de convivencia. NO permita que hagan sus necesidades en las áreas comunes, pues no solo se ve muy mal, sino que los olores y desechos pueden propagar enfermedades. Recordemos que así recojamos el excremento, este deja bacterias que pueden infectar con parásitos a nuestros niños.
Si acatamos las normas básicas de comportamiento que están consignadas en nuestro manual de convivencia, mejoramos la coexistencia y hacemos que vivir en Torres de Santa Lucía sea la mejor experiencia para nosotros y nuestros seres amados.
